Uso responsable y sostenible de la impresión 3D bajo un modelo de Economía Circular

Economia Circular en Impresión 3D

La economía Circular se introduce como una estrategia que tiene como foco principal el aprovechamiento de recursos de manera que se reduzca al máximo la producción y se enfoque en lo básico e indispensable, buscando siempre la reutilización de dichos residuos.

Cuando hablamos de Economía Circular, debemos recordar cuales son los pilares que lo soportan representados en las 3R fundamentales: Reusar, Reducir y Reciclar.

Los conceptos de Reusar y Reducir son los que más deberían hacernos pensar antes de lanzar la impresión 3D de un objeto.

Sin embargo, cuando disponemos de una impresora 3D y sabemos, aunque sea de manera básica utilizarla, una de las primeras ideas que nos viene a la cabeza es la de comenzar a imprimir una gran mayoría de los diseños 3D disponibles en Internet sin pararnos a pensar si realmente van a sernos de utilidad.

 

Hoy en día los avances en investigación de materiales nos permiten usar filamentos de impresión 3D biodegradables como el PLA ( Ácido poliláctico) extraido a partir del almidon del maiz, pero aunque utilicemos un filamento biodegradable como el PLA para nuestras impresiones,

¿Es realmente ecológica y sostenible esta actitud?

¿Se apoya en las bases de la economía circular a la que debemos aspirar?

Por ejemplo, con la llegada de la pandemia vinculada al COVID19 han surgido propuestas para imprimir objetos en 3D cómo el llamado “Asa antigérmenes”

Ejemplo 1: Asa antigérmenes

Con un relleno recomendado de un 55% para dar consistencia a la pieza, nos encontramos que la impresión 3D de este artilugio requiere de más de una hora de tiempo de impresión (y de consumo eléctrico) y un gasto de casi 3 metros de filamento.

¿Realmente necesitamos este objeto?

¿Vamos a llevarlo siempre con nosotros para poder utilizarlo?

¿Es realmente “práctico”?

Otro ejemplo que podemos comentar puede ser:

Ejemplo 2: Cubiertos de bolsillo

Esta vez se requiere de una hora y media de tiempo de impresión y del consumo de 3,5 m de filamento.

Además de plantearnos las preguntas anteriores sobre su “utilidad” conviene leer antes las recomendaciones y “precauciones” para su uso indicadas en su página:

  • En primer lugar, se deben fabricar con un filamento no tóxico como PLA o PETG para evitar la contaminación de los alimentos.
  • En segundo lugar, se trata de un artículo diseñado para un solo uso. Los microbios tienen la mala costumbre de instalarse en las pequeñas grietas que hay entre las capas.

¿Es sostenible y respetuoso con el medio ambiente crear un objeto plástico “desechable” que requiere de una hora y media de consumo eléctrico?

Modelo de vida unido a la Economía Circular

Los ejemplos mostrados buscan hacernos reflexionar sobre un uso más sostenible y respetuoso con el medio ambiente de nuestras impresoras 3D.

Es innegable su aporte a la economía circular si las utilizamos con el objetivo de crear piezas que nos permitan: Reusar, Reparar o Reutilizar otros objetos, más o aún teniendo en cuenta que podemos utilizar materia prima Reciclada y sostenible (como filamento PLA o PET/G), pero, a nuestro entender, sería “Reducir el consumo” la “R” principal a tener en cuenta en un modelo de vida unido a la economía circular.

No olvidemos que lo realmente ecológico y sostenible es usar la menor cantidad de plástico posible, sea éste biodegradable o no.

En la siguiente entrada veremos que opciones tenemos para tratar de Reducir el tiempo de impresión y el consumo de material de nuestros diseños en 3D a partir de las opciones disponibles en los programas de corte o laminado como “Ultimaker Cura”.

¿Quieres conocer más? contáctanos o visita nuestro aparto de FAQS para más información en relación la Economía Circular e Impresión 3D.